Muchas personas acuden al Instituto Psicode con este problema. Dicen de sí mismas que son inseguras y que continuamente están dudando de cada decisión que toman, aunque sean decisiones pequeñas sin importancia.
La duda es el trampolín de lanzamiento del pensamiento creativo, pero al mismo tiempo es el resorte del pensamiento obsesivo. La persona puede pasar horas y horas dándole vueltas al tema sin llegar a ninguna conclusión.
“Me siento estancado y soy incapaz de reaccionar para cambiarlo”, “tengo miedo a equivocarme”, “no puedo dejar de darle vueltas a lo mismo una y otra vez y aqui me tienes en estado de parálisis”
La indecisión mantenida durante mucho tiempo genera mucho sufrimiento. Pensar y repensar las cosas sin ser capaces de tomar una decisión, puede llegar a producir ansiedad, insomnio, sensación de falta de control, y bloquearnos en nuestro día a día.
A veces, las dificultades en elección son laborales: “¿ Dejo mi trabajo actual para buscar otro mejor? El que tengo no me gusta, pero me da estabilidad y es algo fijo, ¿ me arriesgo? , ¿ y si no encuentro nada? Más vale pájaro en mano, pero es que no soy feliz con mi trabajo y siento que no evoluciono” .
En otras ocasiones, es el tema de pareja el que atormenta a la persona : “¿dejo a mi pareja para iniciar una relación con mi amante? No sé si estoy enamorado de mi mujer, aunque la quiero mucho y es una persona encantadora, pero no tengo chispa. ¿ me voy con mi amante?, ¿ y si me deja o me es infiel?, ¿ y si nos va mal la relación? Estoy muy enamorado, pero ella no me va a dar la tranquilidad que me da mi mujer, porque es muy inestable y tenemos muchas discusiones, ¿ qué hago?, no puedo seguir asi, no quiero dejar a ninguna de las dos, pero tampoco soy feliz con las dos, yo no puedo vivir asi, tengo que decidirme”
Otro de los temas estrella de las dudas es si tener o no tener hijos. El reloj biológico llega y en ese momento quizás no es el más adecuado porque la persona está inmersa en proyectos laborales que le requieren mucha dedicación, o quizás su pareja no quiere tener hijos, o quizás su situación económica no es la más adecuada. “ ¿ Tengo hijos ahora porque mi pareja quiere o le digo que no estoy preparado aunque esto suponga una ruptura? No sé qué hacer, y entiendo que ella quiere tener hijos ya. Pero no quiero perderla, ¿ y si me arrepiento luego?”.
¿ Por qué me pasa esto a mi?, ¿ por qué me bloqueo?, ¿por qué?.
Algunas de las causas pueden tener que ver con :
- Esperar ideales: rumiamos y rumiamos , esperando encontrar la alternativa que nos lleve a tener cero pérdidas. Ahí es donde está el origen del bloqueo. Señores, decidirnos por una alternativa implica también perder alguna ganancia de la otra. Al decidir… siempre perdemos algo ( incluso eligiendo la “mejor” opción).
- “Falsa ilusión de control“: Queremos tenerlo todo controlado y eso es imposible. Pensar que para elegir debo estar completamente seguro antes de actuar, querer tener certeza absoluta de lo que nos va a pasar. Si estamos en esta actitud no podremos avanzar porque no podemos controlarlo todo. Querer tener toda la información y la seguridad absoluta de que nos irá bien con la decisión tomada. ¿ En algún momento conseguiremos esa “seguridad absoluta”?
- La pesada carga de la responsabilidad: En otras ocasiones, lo que atormenta a la persona es tener el peso de la responsabilidad de tomar la decisión. Recurren entonces a delegar en otros , a interrogar una y otra vez a sus familiares y amigos, para ver si alguno de ellos le dice lo que tiene que hacer. Aqui la situación no hace más que empeorar porque hay decisiones que sólo pueden ser tomadas por uno mismo, con el riesgo que implica equivocarnos porque la vida está llena de riesgos. La ayuda de un psicólogo no implica cederle la responsabilidad, nuestra labor consiste en ayudar a salir del bloqueo y reorientar a la persona hacia sus valores.
- Miedo al arrepentimiento:A veces , la persona sabe cuál es la decisión que quiere, lo tiene claro, pero está bloqueado por el miedo a arrepentirse. ¿ Cuántas veces te has arrepentido de tus decisiones?
- Buscar la perfección: El perfeccionismo es un rasgo que dificulta la toma de decisiones porque las cosas nunca llegan a ser tan perfectas como quisiéramos y porque la persona perfeccionista se atormenta ante la idea de cometer un error. Los errores, forman parte del aprendizaje y cometerlos forma parte de la naturaleza humana.
¿ Qué ocurre si racionalmente tengo clara mi elección , pero emocionalmente quiero elegir lo contrario?
En ocasiones, hacer listas de ventajas e inconvenientes a corto y largo plazo no ayuda a la persona. “ Con la cabeza sé lo que tengo que hacer, pero si me guío con el corazón haría lo contrario”. Seria fantástico que cerebro y corazón se pusieran de acuerdo, por desgracia esto no sucede siempre.
¿ Qué elección es la correcta?
Realmente, nuestro camino lo vamos construyendo a medida que lo andamos. Nunca podremos volver atrás. Nunca sabremos cuál es la decisión más idónea, hasta que nos pongamos en marcha.
¿ Qué hacemos entonces? Algunas investigaciones concluyen que pasado el tiempo, las personas tienden a estar más satisfechas en su vida con aquellas elecciones que tomaron con el corazón, aunque no estén seguros de que fuera la elección más idónea.
En nuestra opinión, desde Psicode, os podemos hablar de cientos de casos en los que nuestros pacientes eligieron con la cabeza y optaron por quedarse con su mujer para obtener la estabilidad renunciando a su amante; mantener ese trabajo y no llevar a cabo la decisión arriesgada; no tener un hijo en ese momento “ inoportuno” y un largo etcétera de casos donde con el paso del tiempo nos manifestaron lo satisfechos que estaban con su decisión. Y sobre todo nos agradecen el haberles podido ayudar a salir del tormento de las dudas. ¿ Era la decisión correcta?, ¿qué hubiera pasado si hubiera elegido la otra opción? Nunca lo sabremos. Lo que si sabemos es que consiguieron vivir felices.
Martín y García, equipo de Psicode
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