opiniones de psicode: terapia sexual
LA EXPERIENCIA DE UNA PACIENTE EN PSICODE: P. ACUDIO POR UN PROBLEMA DE BAJO DESEO SEXUAL
Hoy en mi cita de seguimiento de 3 meses me encontré muy bien, aunque hay veces que me da miedo decir que estoy bien, después de tanto tiempo sintiéndome triste, incomprendida, que cuando una está bien, te da miedo decir la verdad, que estás feliz, que te encuentras bien contigo misma, que te ves ideal, que te apetece salir, vamos que eres FELIZ!!!
… No vaya a ser que ahora Marina me diga que estar tan feliz tampoco es bueno….bromas a parte.
Para llegar a esta conclusión han pasado más de 12 meses, pero han sido los mejores 12 meses de mi vida, esto lo digo a toro pasado. Os voy a contar mi historia:
“Llevo 5 años con mi novio, partimos de la base que soy una chica de 26 años, no tengo abuela, pero vamos soy bastante mona, y siempre he ligado bastante y he tenido lo que he querido en mi vida (me refiero con los chicos), al año y medio de estar con mi chico, las cosas empezaron a ir bastante mal, fue un cúmulo de circunstancias, empecé a trabajar, y tuve responsabilidades y problemas en el trabajo que no he sabido solucionar hasta este año, cosas a las que no estaba acostumbrada.
Empecé a buscar discusiones, no quería que me tocara, no quería estar a solas con él, siempre en casa de mis suegros, cuanta más gente hubiera mejor, los viajes los hacía con mucha gente, no quería pasar nada de tiempo con él a solas, prefería discutir y así sabía que no había posibilidad de que intentará mantener sexo, era muy complicado para mi, me estaba dando hasta asco, al principio creía que era un tema de la píldora, la dejé, vamos y yo seguía igual, luego pensé que sería monotonía, (que aquí había algo de verdad) pero vamos esto mermó bastante mi relación, hasta el punto de querer dejarlo. Me lo planteé muchas veces, nunca tuve el valor suficiente, porque A. es lo que más quiero en mi vida, es lo mejor que me ha pasado y es el hombre con el que soñaba de pequeña.
Las cosas en la vida pasan por algo, y tienes que estar pendiente, porque hay señales y mi señal fue hace un año, cuando el marido de una gran amiga tuvo que acudir a PSICODE por otros motivos muy diferentes a los míos, y sutilmente le pregunté donde estaba yendo, memoricé la dirección, lo busqué en Internet y armándome de valor llamé esa misma tarde, hable con Cecilia (tb encantadora), le conté por encima mi problema, mi situación, porque yo ya me estaba volviéndome loca y no sabía que era lo que me pasaba ni como llamarlo.
Me citaron para el día siguiente, y allí he estado durante tardes y más tardes. No os voy a decir que es maravilloso ir al psicólogo, porque no lo es, y menos al principio, es muy duro, lloras mucho, piensas mucho, porque yo siempre le decía a Marina que yo tenía mis gafas desde las que veía mi mundo, lo que pasaba que mis gafas estaban sucias y no lo podía ver bien,
y lo que han hecho es enseñarme a limpiarme las gafas en esta ocasión y las que vengan.
Te mandan deberes, que tienes que hacer, porque es parte de tu recuperación, al principio era muy duro, mis primeros deberes prácticos fue “La Academia de Besos”, no me apetecía nada besar a A., pero lo hice por los dos, por recuperarme, por ser feliz, y al principio lo hacía sin ganas, luego el chip fue cambiando.
Después vinieron más deberes prácticos y teóricos, así durante muchas semanas, hasta que te das cuenta que haces las cosas sin estar forzada, que te salen de dentro.
Yo no sabía como podía mi libido subir, y pasó, también es verdad que a cada una se le baja la libido por diferentes motivos, hay que buscar la causa y así poder actuar y todo tiene solución. Hubo terapias que fueron geniales, de verdad, no recuerdo el nombre, pero fue como volver a mis situaciones pasadas más complicadas, que todavía no había asimilado, y las tenía como presentes en todo momento, y me enseñó a archivarlas y guardarlas sin dolor, que no es olvidarlas.
Todo ha ido a mejor, mi vida sexual no es que ahora sea todo lo que un hombre desearía, voy mucho mejor, esto es tiempo, y lo sé, pero no lo voy a dejar, voy a estar ahí con mi A. que ha sabido apoyarme en todo. Antes mi vida sexual se podría resumir a 2-3 al año y ahora para nada, tampoco es todos los días, estoy en la media.”
Quiero dar las gracias a A., que sin él no habría podido salir adelante, a la gente que se lo conté, que desde que lo hice estuvieron ahí, y por supuesto a ti, Marina. Mi maestra, una profesional como la copa de un pino. Cualquiera que se sienta identificada en algo de mi historia, por favor sé valiente y acude a ellas.
P.