¿Qué pueden hacer los estudiantes para aprobar los exámenes, además de estudiar? Aqui os dejamos algunos consejos a nivel psicológico y emocional que os ayudarán:

---

1-. Visualizar el éxito es la clave a la hora de afrontar cualquier desafío.  

Es fundamental que te visualices a ti mismo superando el examen. Esta imagen de ti mismo como ganador mejorará tu sentimiento de autoeficacia,  te motivará y hará que te esfuerces mucho más en las jornadas de estudio.

 

2- Combatir los pensamientos negativos:

Cuando las personas nos enfrentamos a una prueba de evaluación siempre nos surgen sentimientos de  inseguridad y dudas en relación a si lo conseguiremos o no.

Nos asaltan múltiples pensamientos negativos que boicotean nuestra motivación y nuestra energía para llevarlo a cabo. Además nos hacen sentirnos culpables porque anticipamos el fracaso ( ej: “por mucho que estudie volveré a suspender”, “ con esta asignatura no puedo”, “ esto no voy a aprenderlo nunca”, etc) .

Debemos  identificar y a combatir estos pensamientos negativos con otros positivos que nos ayuden en nuestro objetivo  ( “ voy a aprobar”, “ lo conseguiré”, “ tengo tiempo y si me esfuerzo podré con ello”, “ si otras personas lo han conseguido yo también podré”, “ no es para tanto, iré poco a poco avanzando”, etc) .

En Psicode hemos tratado a muchos estudiantes que se  bloquean a la hora de estudiar, y  viven el momento de abrir el libro como con mucho estrés y ansiedad.  La causa fundamental es  la gran cantidad de pensamientos negativos que les invaden cuando se enfrentan al estudio y que se visualizan a sí mismos fracasando en ello.  En el momento en que aprenden técnicas para combatir estos pensamientos y relajarse son capaces de estudiar al máximo y  conseguir sus metas.

 

3- Vencer la pereza a la hora de iniciar la jornada de estudio:

No esperes a tener ganas para ponerte a estudiar, pues las ganas nunca llegan  y seguro que tendrás un plan mejor que hacer. Debemos evitar las “excusas mentales” que utilizamos para autoengañarnos y  retrasar  nuestra hora de inicio del estudio.

Te aconsejamos que , cuando te descubras a ti mismo buscando excusas,  repases todas las ventajas que vas a tener si consigues ser consecuente con tu plan de estudio para ese día. Una vez que inicias el estudio, aunque no hayas tenido ninguna motivación, sorprendentemente a los 15 minutos vencerás la pereza y estarás completamente concentrado en la tarea.

 

4- Concédete pequeños premios  que te refuercen para que seas persistente en tu objetivo.

El hecho de cumplir con la planificación diaria será un potente reforzador porque hace que nos visualicemos más cerca de la meta.  Recompénsate diariamente por tu esfuerzo dándote un capricho ( tomar postre preferido, darte un baño con sales, salir con los amigos, hacer deporte, etc).

 

5- Si tienes un preocupación muy potente que te interrumpe mentalmente e impide concentrarte , haz un “pacto” con ella.

Si la preocupación no es muy severa, en lugar de darle vueltas y vueltas,  posponla para pensar en ello a  la última hora del día, cuando hayas terminado tu jornada de estudio. Repítete mentalmente   “Pensaré en ello cuando termine de estudiar” y continúa estudiando. Os explicamos lo que hicimos con un ejemplo.

Tamara acababa de romper con su novio porque él le había sido infiel justo antes de los exámenes de junio.  Para ella era imposible estudia porque le asaltaban imágenes y pensamientos del engaño.

En terapia “pactamos con su preocupación” que de cada hora de estudio, solo podría pensar en su ex, los últimos 10 min, y así  aprovechar al menos 50 min de estudio sin interrupciones mentales. Cada vez que le venía a la cabeza algún pensamiento de su ex, se decía  a sí misma:” ahora no” y hacía el esfuerzo de seguir concentrada en su temario, aplicando la técnica de “Parada de pensamiento”. Tamara fue aprendiendo a ser  ella quien llevaba el control de su mente y no su mente a ella.

 

¿QUÉ OTRAS COSAS PUEDO HACER PARA MEJORAR MI RENDIMIENTO ESTUDIANDO?

En relación a la organización y planificación del estudio:

• Buena hidratación y alimentación: consumir azúcares!

El combustible fundamental de nuestro  cerebro es la glucosa. Diversos estudios sobre la glucosa han demostrado cómo la administración de este azúcar puede mejorar el funcionamiento cognitivo, en particular la memoria a corto plazo y la atención^.. Los procesos cognitivos implicados en el estudio (atención, concentración y memoria) conllevan un gasto extra de glucosa  por lo que el alumno debe comer con regularidad ( hidratos de carbono, frutas, chocolates, etc)  y asegurarse de que sus reservas de azúcares son suficientes  para afrontar el examen. No es un buen consejo ponerse a dieta  en época de exámenes.

Si un alumno pasa la noche previa al examen estudiando sin dormir y desayuna poco puede llegar al examen y sentir que “se ha quedado en blanco” y no recuerda nada.  Este fenómeno se produce porque  el alumno durante la noche ha consumido sus reservas de glucosa  y al llegar al examen los procesos de memoria no funcionan correctamente produciéndose el  efecto  de “mente en blanco”. Así, un consejo para los alumnos es  tomen un tentempié rico en azúcares antes del examen.

• El lugar o contexto de estudio debe ser el mismo que durante el curso escolar (a ser posible) , ya que el alumno tiene asociado ese contexto al hábito de estudio y le va a resultar más fácil concentrarse.

• Hacer una buena planificación del estudio:

Disponer de suficiente tiempo de preparación del examen : Planificar un horario de estudio diario y asegurarse de cumplirlo igual que si fuera una  jornada laboral ( ej: de 9h a 14h y de 15h a 18h).

El alumno debe planificar cuántas horas necesitará para estudiar la asignatura y  hacer una distribución de esas horas en el mayor número de días posibles, ya que, el proceso de aprendizaje es mucho más eficaz cuando la práctica se realiza de una forma distribuida  (estudiar pocas horas distribuidas a lo largo de muchos días).

El consejo que los padres suelen dar a sus hijos cuando les dicen “no dejes todo para el final” tiene sólida  base científica.

Otro aspecto fundamental es planificar tiempo para imprevistos.  Es muy frecuente que después de  cada jornada de estudio el alumno sienta una sensación de frustración y estrés  porque “nunca cumple su planificación y estudia menos de lo que había pensado”. El error consiste en que cuando se planifican 8 horas de estudio no se tiene en cuenta que siempre surgen  interrupciones que bajan nuestro nivel de rendimiento y nos hacen perder el tiempo.

Otra clave es planificar los descansos: nuestra mente  necesita descansar cada cierto intervalo de estudio porque nuestros recursos atencionales son limitados y después de cierto tiempo perdemos nuestra capacidad atencional y de concentración.  Se recomienda hacer un pequeño de descanso de 10-15 minutos después de cada hora de estudio intenso.

Nuestro nivel de rendimiento también va variando en función del número de horas que llevamos estudiando. Es recomendable iniciar el estudio a primeras horas del día con aquellas tareas más difíciles o que más esfuerzo y concentración nos requieran, y dejar para las últimas horas del día aquellos temas que sean más amenos y fáciles para el alumno.

También el alumno debe procurar hacer una fragmentación del temario de estudio en pequeños temas. Si divide las grandes tareas en pequeños trozos será más fácil que se motive a estudiarlo y que lo termine. Las tareas que dejamos incompletas nos generan estrés y nos hacen perder el tiempo a la hora de retomarlas. Una buena clave es:”acabar todo aquello que se empieza” y hacer el descanso al terminar la tarea, no antes.

• Deben reducirse al máximo los ladrones del tiempo, que como su nombre indica nos hacen “perder el tiempo”. Para ello es importante evitar las interrupciones ( aprender a decir “ahora no” a las peticiones de otros) , mantener lejos nuestro teléfono móvil , tablet u ordenador,  para evitar perder el tiempo revisando las notificaciones, recibiendo llamadas, leyendo el email, etc .
• El alumno podrá hacer todo esto  al finalizar la jornada de estudio o en los momentos de descanso (siempre que no sobrepase los 15 minutos máximos establecidos) .

• Lo fundamental de cara al examen: repasar

De cara a aprobar el examen, el alumno reservar tiempo para el repaso del material aprendido.  “Aquello que no se repasa es como si no se hubiese estudiado”, ya que para consolidar el material en nuestra memoria a largo plazo es necesaria la repetición que se realiza con el  repaso. Si algo se estudia pero no se repasa, fácilmente será olvidado.

El día previo al examen debe dedicarse de forma íntegra al repaso y nunca a la adquisición de nuevos conocimientos.

Cuantas más repeticiones hagamos, mejor, sobre todo para la   información que más nos cuesta retener.  De cada tema puedes empezar y finalizar con el repaso de los conceptos que más dificultad tienes para memorizar ( esquemas del tema) .

Para finalizar os dejamos las 10 claves que te ayudarán a aprobar tus exámenes.

• Haz un plan realista de lo que tienes que estudiar intentando distribuirlo en el mayor número de días posibles.
• Ponte en alerta para rechazar cualquier excusa o pensamientos negativos que boicoteen tu planificación, motivación y calma.
• Ten en cuenta los descansos e imprevistos en tu planificación.
• Evita tener distractores cerca de tu mesa de estudio.
• Pospón el momento de preocuparte para después de tu jornada de estudio.
• Empieza estudiando los temas más complicados y deja para el final los más amenos.
• Repasa cada tema en días diferentes para que se consolide la información en la memoria a largo plazo.
• Imagínate a ti mismo cumpliendo la planificación y realizando el examen con seguridad y éxito.
• Durante todo el proceso ofrécete pequeños premios por tu esfuerzo y por conseguir tus planificaciones.

Descansa, aliméntate y cree en ti, sobre todo antes del examen.