Amor por la música
El amor por la música, una saludable capacidad, puede aparecer a lo largo de toda nuestra vida e incluso en el periodo prenatal y en toda las culturas.
¿Sabéis que se han encontrado instrumentos musicales hecho de huesos en los restos de culturas prehistóricas?
Hay personas que son conscientes de esta capacidad y disfrutan a diario de la música. Sin embargo, aunque otras tengan esta oportunidad a su alcance, no la utilizan. Por eso queremos ayudaros a potenciar el amor por la música.
¿Por qué nos gusta tanto escuchar música?
La respuesta a esta pregunta es sencilla. Hacemos aquello que nos hace sentir bien y nos genera emociones positivas.
Diferentes estudios demuestran que la música tiene muchos beneficios en nuestra salud física y mental.
- Primero, oír música relajante ayuda a reducir la ansiedad y el estrés.
- Calma la mente, centra nuestra atención en el momento presente e incluso disminuye el nivel de cortisol. Esta hormona esta relacionada con el estrés, pudiendo ayudar también a conciliar el sueño.
- Mejora el estado de ánimo. Ayuda a evocar recuerdos positivos, nos distrae y libera endorfinas, “la hormona de la felicidad” y dopamina “la hormona del placer”.
- Las endorfinas ayudan también a reducir la percepción del dolor, son un “analgésico natural”.
- La música tiene beneficios en la vejez y en patologías como la demencia. Pacientes con Alzheimer usan la terapia musical para recordar eventos o personas del pasado. La música les transporta a diferentes momentos de su vida que no serían capaces de recordar de otra forma. Es aún mas poderosa que las imágenes (Kazann, 2008).
- Promueve las relaciones sociales al generar espacios compartidos de intimidad y diversión.
- Facilita la concentración y la creatividad lo que hace que seamos más productivos.
- Mejora el aprendizaje y capacidades cognitivas (memoria, atención, concentración)
- Estimula nuestro cerebro e incluso genera nuevas conexiones entre las neuronas. De ahí que la música también se utiliza como método de estimulación para bebes. Además en programas de apoyo académico o en la intervención de dificultades de aprendizaje o trastornos como el autismo, la hiperactividad, etc.
Se ha demostrado que las personas que aprenden a tocar instrumentos musicales pueden llegar a aumentar su corteza cerebral lo que puede generar mayor oportunidad de conexiones para otros aprendizajes. (Andreasen, 2006)
- Por último, favorece la actividad física y permite divertirnos. Mejora las habilidades psicomotrices, por ello se usa mucho en diferentes trastornos que presentan problemas en la movilidad .
Los psicólogos conocemos bien estos beneficios y utilizamos la música en terapia para múltiples objetivos.
- Por estas razones, recomendamos oír o tocar música y bailar. Puede ayudar a una persona con depresión a mejorar su estado de animo . En terapias de pareja, lo pautamos para volver a compartir actividades agradables.
- También, nos ayuda a evocar recuerdos positivos. Con el objetivo de potenciar emociones positivas o negativas. La usamos cuando necesitamos exponer a una persona a recuerdos traumáticos para ayudarla a procesarlos y superar situaciones negativas.
- Sobre todo es una herramienta que nos facilita la creatividad. Favorece buscar soluciones efectivas antes situaciones problemáticas.
- Es más, potencia la introspección y aumenta la capacidad para percibir como nos sentimos ante determinadas situaciones .
- Además se utiliza para ayudar a reducir la ansiedad o el estrés, solo o combinada con otras estrategias de relajación.
Como resultado de tantos beneficios, han surgido terapias específicas como la musicoterapia. Donde se emplea la música y diferentes elementos musicales (ritmo, armonía, sonido, etc) con fines terapeúticos. Se utiliza en múltiples ámbitos o incluso con fines preventivos para ayudar a restablecer la salud física y mental.
Recuerda nunca es tarde para recuperar la capacidad de disfrutar de la música. El amor por la música se puede fortalecer. Los que ya oís música, tocáis instrumentos, bailáis, hacerlo cada vez más y los que no, empezar cuanto antes, nunca es tarde.
Probar a escuchar vuestra canciones de la infancia o vuestras melodías preferidas, bailar, oír música que os relaje. Mientras dedicáis un tiempo a escuchar la música centraros en vuestra respiración y relajar vuestro cuerpo y disfrutar de la experiencia, os hará sentir tan bien que seguro que repetís.
Así que no hay excusas y si múltiples motivos por los que disfrutar de la música.
Os dejamos un listado de las canciones más valoradas como las más felices según la ciencia.
Que la disfrutes!!
Muy buen articulo. Yo reconozco que la musica me ha ayudado en los momentos mas dificiles.
Muy buen articulo, fácil de entender y de incorporarlos consejos a nuestro día a día. Gracias Psicode!
muchas gracias Cristina!
Así es Eduardo, la música es muy buena aliada par sentirnos mejor.