Skip links

Rutina! Rutina….¡NO!

“Muchos miran sin ver nada, porque la rutina les ha dejado ciegos”  (Albert Ureña)

Perfecto: acaba de sonar el despertador y ya me siento como si hubiese pasado todo el fin de semana sin pegar ojo. Me espera un larguísimo día por delante: reuniones, proyectos por entregar, ese dichoso teléfono que no para de sonar…  ¡Horror! Rutina NO!!! No he empezado todavía y ya siento que las fuerzas me flaquean. ¡Todos los días lo mismo….!

¿Quién no se ha sentido identificado con esta situación?

Seguramente os ha pasado a todos los que estáis leyendo este artículo. La rutina nos absorbe. Nos sumergimos en nuestros quehaceres diarios. Parece que nuestra salvación, solo aparece cuando llegan las merecidas y lejanas vacaciones. Normalmente solemos posponer nuestro bienestar, por falta de tiempo, porque hay cosas más importantes…
¿O es realmente porque no queremos?

 En nuestra vida es tan importante cumplir con nuestras obligaciones, como tener un rato para dedicarnos a nosotros mismos.

Pero siempre aparece el monstruo de las excusas y lo que no vemos es que debajo de esas excusas hay millones de pensamientos  que nos paralizan.

Si nos fijamos un poco, este “monstruo” nos ataca con la pereza,  la mala organización, la culpabilidad por no seguir dedicándonos a más y más obligaciones.

Cuando el monstruo de la rutina acecha,  en vez de defendernos, nos dejamos llevar. Nos pasamos la vida ejerciendo lo que se denomina como procastinación ( según la RAE es diferir, aplazar) .

Pero es curioso, nos sentimos culpables cuando no cumplimos con nuestras obligaciones y sin embargo la culpa se esfuma cuando no nos cuidamos a nosotros mismos.

Es verdad eso de que para dar lo mejor de nosotros mismos al mundo, nosotros tenemos que estar bien.

Pensad por un momento que sois como una bonita mesa en la que se apoyan, libros, flores, la vajilla …La mesa tiene que tener un tablero y robustas patas para poder sostener todos éstos objetos.

Pues bien, digamos que las patas son los soportes sobre los que se sostiene nuestra vida y el tablero es nuestra vida en sí.

Una de las patas más importantes sería el autocuidado que nos proporciona bienestar. Si esta pata no se cuida seguramente se caiga la mesa con todo aquello que sostiene.

Por esto es importante tener nuestros momentos de autocuidado (o como se suele decir, el momento “Yo, mí, me conmigo”)

También podemos llamarlos“válvulas de escape” ( método infalible contra la rutina)

Pesas contra la rutina

Nuestro cerebro necesita tener actividades que le estimulen para poder seguir trabajando de una manera eficaz. Estas “válvulas de escape” hacen que el cerebro se oxigene. Para poder coger fuerza y continuar con todas las tareas que le planteamos en el día a día.

Al igual que cuidamos nuestro corazón llevando una dieta sana o haciendo ejercicio, el cerebro también necesita una serie de cuidados.

Uno de estos cuidados puede ser alternar actividades rutinarias con otras distintas que nos resulten placenteras.

Está demostrado que introducir actividades gratificantes en nuestra vida, ayuda a  prevenir problemas psicológicos como por ejemplo la depresión.

salir de la rutina
Haz tu lista de actividades gratificantes

Para poder saborear lo que podemos llamar “El menú de MI felicidad” y salir de la rutina te recomendamos:

Que hagas una lista de aquellas cosas que te gustarían hacer, a diario, en fin de semana y algo muy especial en el mes.

A continuación, miraría cuál es su viabilidad con respecto a mis obligaciones (trabajo, hijos, etc.) Por último, le pondría una fecha concreta para realizarlo.

Por ejemplo, dar un paseo después o de camino al trabajo, hacer esa comida que tanto te gusta. Ir al cine o ver esa película en casa que llevas tanto tiempo con ganas de ver. Llama a esa persona que te hace reír tanto. Disfrutar de un baño caliente, vive el presente o más bien: ¡VIVE!

Fuera excusas!! Seguro que no le das importancia a todas estas actividades que puedes incluir en tu día a día. Eso es porque crees firmemente que no puedes. Realmente solo es un aspecto organizativo, incluir este ratito en tu día a día.

A veces es la culpa la que te dice que tienes más cosas que hacer y no hay tiempo para ti. Si te pasa esto recuerda: la mesa necesita estar sustentada por una buenas patas. Si tú no te cuidas, no podrás cuidar.

Otra forma de cuidarnos es enseñar a nuestro cerebro a atender al presente.

Seguro que ya has oído hablar del mindfulness. 

Es una técnica de meditación, que pretende situarnos en el presente más cercano, en el aquí y el ahora.

Vivimos en una vorágine que muchas veces nos sobrepasa y parecemos el conejito blanco de Alicia en el País de las maravillas. Todo el día corriendo de aquí para allá con un reloj en la mano.

En un nivel principiante, vive el presente.  Os proponemos que hagáis de vuestro día a día un día diferente haciendo un pequeño ejercicio de Mindfulness.

Sólo céntrate en lo que estas haciendo y en tu respiración.

E intenta poner atención plena cuando escuchas una canción. O cuando estas comiendo, saborea con todos los sentidos. Centra la atención en tu caminar cuando das un paseo.

Mindfulness nos enseña a no procastinar. A no vivir pensando en un “ ya descansaré”, “ya me apuntaré a aquello que me gusta”, “ya seré feliz” .

La práctica, hace al maestro. Si nos acostumbramos a llevar esta rutina sana de mimarnos, llegará un día en el que nos habremos convertido en los gurús de nuestra propia felicidad.

Por último, nos gustaría contarte un secreto para salir de la rutina…

Secreto para salir de la rutina

Nuestro cerebro (que es muy listo) nos irá agradeciendo poco a poco todos estos cambios positivos . Todo esto se va traducir en

  • Que de repente nos vamos a encontrar más relajados.

  •  Al estar más relajados vamos a tener más espacio en nuestra cabeza para ser más creativos.

  • La creatividad nace cuando el estrés y las preocupaciones se evaden.

  • Con creatividad y un buen estado de ánimo podremos abordar más eficazmente los problemas que nos surgen.

¿Y qué pasa cuando vemos que somos capaces de afrontar los problemas de la vida?

  • Que nuestra autoestima sube y nos sentimos mejores con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea.

Vale, es cierto que tendrás tu rutina pero si sigues estas pautas,  no la llevarás como una mochila pesada. Lo verás como algo más llevadero o si lo prefieres como algo más soportable.

Así que bienvenido a bordo de este viaje en el cuál, eres tú el que decide cuál es el destino al que quieres llegar.

¿Quieres el destino felicidad?

Artículo elaborado por Laura Ballester Arévalo, alumna en prácticas del Master Universitario Psicólogo General Sanitario.

Leave a comment

  1. Genial el artículo.
    Me ha parecido muy interesante y práctico.
    Mi mas sincera enhorabuela Laura!.

  2. Muy buen artículo, felicidades Laura

  3. Imprescindible articulo para entender la importancia de mantener un autocuidado, la necesidad de realizar aquellas actividades que cada uno consideramos gratificantes que nos hacen sentirnos bien con nosotros mismos y que por tanto nos ayudan a estar bien con los demás, importancia de dichas actividades con el fin de desconectar de nuestros quehaceres diarios reforzando nuestra autoestima, sintiéndonos productivos y dedicándonos tiempo, no se trata de hacer actividades especiales sino aquellas en las cuales consigamos algún tipo de beneficio, de refuerzo y realizarlas cada día, un cierto tiempo, nos ayudara a mantener una estabilidad en nuestra salud mental

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?